Rellenado de Pastillas con Cera

¿Alguna vez os ha pasado que cuando subís la ganancia del ampli se produce un acoplo horrible?... no se quita apagando las cuerdas con la mano. Es algo que no tiene nada que ver con el "feedback" natural del ampli.

Perdonad por la pregunta tan tonta. Me temo que nos ha pasado a todos alguna que otra vez.

La causa es bien sabida, los componentes internos de algunas pastillas por una u otra razón vibran y producen estos acoplos. Ocurren normalmente por pequeños movimientos de la bobina con respecto a los imanes o con respecto a las carcasas metálicas si es que las llevan o con respecto a las piezas polares magnéticas, etc. Ahora bien, si lo más normal es encontrar estos defectos en pastillas baratas o de instrumentos básicos, a veces nos encontramos con pastillas de reconocido prestigio que también lo hacen. Las causas pueden ser varias:

La solución clásica y que aquí os cuento más adelante es la del "Poteado" de pastillas. Viene de "Wax Pot" o "Pote de cera" en inglés. Ya veréis más tarde el porqué del nombre.

¿Cómo sabemos si una pastilla está "poteada"... pues es relativamente fácil ver restos de cera por aquí y por allá que nos dará una pista. Si vemos que tiene cera y aún así pita como un gorrinillo, puede ser uno de los dos últimos casos antes descritos.

A veces el "poteado" está hecho con algún material diferente de la cera, como por ejemplo barniz o resina epoxi. Estos métodos, aunque son también bastante efectivos tienen sus inconveniente, fundamentalmente que impiden cualquier futura reparación de la pastilla pues no hay forma de desenrollar el hilo una vez que se ha hecho un bloque con ellos.

El método del barniz puede parecer el método más seguro para "potear" la pastilla pero puede tener un serio inconveniente. Fijáos que el hilo de cobre que forma la bobina está envuelto también en una finísima capa de barniz para hacerlo aislante y que no se cortocircuite consigo mismo en la siguiente espira de la bobina. El barniz que apliquéis, en su estado líquido, contiene una buena cantidad de disolvente que podría derretir esta capa y arruinar por completo el bobinado de nuestra pastilla.

Por todo ello recomiendo el método de la cera, que además es el usado por la mayoría de "grandes" fabricantes de pastillas (Gibson, Fender, DiMarzio, Seymour Duncan...).

Ahora bien, el método no está exento de riesgos. Para que la cera se licúe lo suficiente como para poder penetrar en las pastillas hay que calentarla, pero sin perder el control puesto que no sólo podría arder en llamas, sino que mucho antes de ese límite habríamos estropeado la bobina y por consiguiente, la pastilla.

Necesitamos un procedimiento que nos dé seguridad y nos permita mantener la temperatura dentro de unos niveles controlados. En la web hay algunos sitios muy buenos con toda la información necesaria para hacerlo:


pero creo que aún así puedo aprotar alguna que otra idea que no aparece allí, así como informaciones "locales" y en Español.

Lo primero es el sistema de "pote" usado. En las anteriores webs se indica cómo usar un "crisol termostático" que venden en StewMac o bien uno al "Baño María" casero. Ambas son buenas soluciones pero la primera es muy cara y la segunda requiere currárselo un poquito.

Lo que yo propongo evidentemente no lo tendréis todos en casa pero es una solución estupenda que es muy probable que podáis conseguir fácilmente y sin gastar un duro... Fijáos en el cacharro:

Cacharro de Depilación a la Cera Braun

Estos cacharros los usaban hace años las chicas para depilarse las piernas "a la cera". Hace mucho que ya no los usan pues el método era muy engorroso y sucio. De hecho aún se venden, pero no está tan "de moda" como hace años. Fijáos en el aspecto tan "guarro" que tiene el pote.... teníais que verlo cuando lo rescaté del desván... ¡¡¡estaba hecho un asco!!! y es que no me extraña, el sistema es de lo más farragoso y no hay manera de evitar el dejarlo todo perdido con la cera esa tan pastosa que usaban las pobres. Ahora hay métodos más limpios y eficaces para semejante tortura, pero se vendieron montones de ellos en su momento.

Me costó un pordemás el dejarlo aceptablemente limpio. Los "churretes" que véis son de cera verdosa... no es roña, aunque lo parezca, que me fué imposible hacer desaparecer del todo. Precisamente por esta razón es más que probable que, preguntando por ahí, alguna moza esté realmente encantada en regalaros semejante "porquería" y que así de paso les libréis de un trasto inútil.

Lo estupendo del cacharro es que no sólo está diseñado para precisamente derretir cera (aunque de otro tipo que no nos vale), sino que tiene un termostato que es *justo* lo que necesitamos.

La cera que hace falta no es la que se vendía originalmente para la depilación, ya que lo que pretendemos es que se licúe del todo a baja temperatura, para no estropear la pastilla y la cera de depilación es todo lo contrario: muy pastosa. Para ello necesitamos una mezcla de parafina normal de velas y una parte de cera de abejas o "Cera Virgen".

La parafina tiene la mala costumbre de volverse quebradiza y dejar "grietas" cuando se solidifica rápidamente, dejando burbujas de aire. Para evitarlo y para bajar el punto de fusión, conviene añadir la cera de abejas. La proporción adecuada es de un 80% de parafina y un 20% de cera de abejas. Este pote en concreto admite medio kilo de cera por lo que usé 400g de parafina y 100g de cera de abejas.

La parafina es muy fácil de conseguir, pues el componente de las velas normales incoloras. La cera de abejas, aunque muy común (conocida como "Cera Virgen") puede que tengáis que recorrer un par o tres de droguerías hasta que la encontréis. Yo he comprado ambas en "Riesgo" que es una droguería flipante que está en la calle "Desengaño" en pleno centro de Madrid al lado de Callao. Probablemente sea la droguería más famosa de toda España y le aconsejo que la visite a todo aquel que no la conozca aunque sólo sea por ver un establecimiento "de esos que ya no quedan". Me dieron ambas ceras en "lentejitas" lo que hizo aún más fácil el proceso. El coste total no llegó a 5€.

Aquí tenéis una foto con los utensilios que hacen falta:

Trastos necesarios

Las fotos no son muy buenas, pero es que están sacadas con una "web cam" bastante pedorrilla. Admás no coincide lo que ves por el visor y lo que luego sale realmente, pero os hacéis una idea... ¿no?

Con el pote bien limpio (al menos en la caldera) echad las dos ceras, enchufad el aparato y poned el termostato a tope.

Cera aún sin derretir
Aquí si que se vé el termómetro.

Cuando se caliente la cosa, empezad a remover con algo de madera para acelerar el proceso:

Derritiendo la mezcla de ceras
Insisto... la "roña" es cera de depilar... ¿hein?

Después de un buen rato, la cera se derrite del todo y adquiere un bonito tono miel, a causa de la cera de abejas. El olor también es agradable. Una vez derretida del todo, debemos poner el termostato al mínimo y esperar a que la temperatura baje a unos 70 grados centígrados. En las webs anteriormente citadas hablan de 140-150 grados Fahrenheit (60-65 centígrados) pero comprobé que a esa temperatura la superficie del líquido se solidificaba haciendo como "natas". A 70 grados todo iba bien.

Mientras tanto he estado jugando con el soporte que usé y con la cuerda pasada a través de los agujeros de los tornillos de la pastilla, hay que conseguir que quede en una posición adecuada. Debemos tener algunas precauciones:

Fijáos cómo va quedando la cosa:

Comienza el proceso
Acabo de meter la pastilla.
Como está aún fría, se solidifica la cera alrededor de los imanes.

El termómetro nos tiene que servir para vigilar que no suba la temperatura. Valdrá cualquier termómetro de esos que tienen "pincho" y que se usan para medir la temperatura de los asados y bizcochos. Son baratos. Fijáos que está apoyado en el fondo y eso es algo que no se debe hacer pues estará siempre más caliente que la cera. Lo tuve que dejar así momentaneamente para hacer la foto.

Al ratito ya se ha calentado la pastilla, desaparecen los "grumos" de cera en los imanes y empiezan a salir burbujitas de aire, lo que indica que la cera está penetrando bien:

Potea que te potearás
Procurad que los cables de la pastilla no caigan al caldero.

Mientras tanto id dándole golpecitos a la pastilla con el mismo termómetro para forzar el que salga el aire y penetre la cera. Cuando ya veáis que no salen más burbujitas, ladead un poco la pastilla para que salgan las burbujas que hayan quedado atrapadas:

Un poquito p'acá
Inclinando hacia un lado. Unos cuantos golpecitos más con el termómetro y esperad un rato.
Insisto en la vital importancia de la planta decorativa.

Un poquito p'allá
Inclinando hacia el otro lado. ¡Hale...hop!.

El proceso deberá durar entre 10 y 15 minutos... 20 como mucho. No hace falta más. Cuando estemos seguros de que ya no vayan a salir más burbujitas (¡¡¡ojo con la temperatura!!!) entonces inclinamos del todo la pastilla, la sacamos de la cera y la dejamos escurrir hasta que ya no salga más. Sacadla poco a poco para que le dé tiempo a escurrir sin que se enfríe de golpe y se solidifique:

Aclarado y centrifugado

Cuando ya no caiga más cera y antes de que se enfríe del todo, sacadla del soporte, quitad las cuerdas y usad un trapo de algodón para eliminar los restos de cera. Si dejáis que se enfríe antes de hacerlo será mucho más dificil deshacerse de la cera. Poned *MUCHO* cuidado al hacerlo pues ciertas pastillas, por ejemplo esta, dejan a la vista los hilillos de la bobina que van a los ojetes de los cables. Si le pasáis el trapo por encima los romperéis. Limpiad también los cables, que algo se habrán manchado.

Una vez limpia, probad con el ohmetro que no os habéis cargado nada. Por cierto, es curioso pero cuando la pastilla está caliente, aumenta la resistencia un montón. La mía daba una lectura de 10.9K!!!! en caliente.

Cuando ya esté fría, ponedla en la guitarra, enchufadla, poned el canal saturao a toa hostia y a disfrutar... ¡NO MAS ACOPLOS!.

Kilroy Was Here
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