Tengo un wah Crybaby GCB-95 que trae un inductor de esos totalmente cilíndricos, negros, sin inscripción alguna. Pues he decidido hacer la prueba de desviar el offset magnético de su núcleo no con un imán, como habían hecho ya con éxito nuestros amigos de Pisotones, sino creando un campo magnético en él a través de una bobina adicional, alimentada con corriente continua.

Para ello, he hecho una modificación, (totalmente reversible) al inductor. He usado dos circulitos de cartón pegados en su parte inferior y superior para darle forma de carrete, y en él he bobinado 300 vueltas de hilo esmaltado de 0.15, el más fino que he conseguido en el momento. Ha dado una resistencia óhmica de unos 20 ohmios. No he podido medir su inductancia. El resultado es el siguiente:

Si deseamos devolver al inductor su estado original, quitamos la cinta aislante, deshacemos el bobinado, despegamos los cartones y listo.

He conectado el inductor al circuito y he conectado el bobinado a corriente, utilizando un simple limitador (una resistencia) formada por una fija de 33 ohmios(que limita el valor máximo de corriente) y un potenciómetro de 470 ohm en serie todo con el bobinado, y alimentado por sus extremos a los 9V del pedal. En realidad, el bobinado debería conectarse a una fuente de corriente, y no a un limitador, pero simplemente intento “oir” los efectos del desplazamiento magnético. Experimentando con el sonido, he llegado a la conclusión que el rango donde es más audible el efecto de “desplazamiento magnético” se halla entre los 15mA y los 150 mA. Es aquí donde pueden apreciarse las diferencias. Por debajo de 15 o 20 mA, el efecto es inaudible. El campo magnético es demasiado débil. Más allá de los 150 mA, el núcleo está demasiado saturado y suena ya rasgado y poco musical. El rango útil está entre esos valores.

El invento funciona, aunque con muchas reservas. La polaridad que apliquemos a la bobina importa. Sólo en un sentido se aprecia variación “musical”. En el otro suena fatal. La ventaja de este sistema sobre el de imanes es que podemos variar con mucha precisión y a voluntad la cantidad de campo magnético que inducimos en el núcleo. La desventaja es que se trata de una bobina experimental, que ha sido bobinada con hilo demasiado grueso, y cuya resistencia final ha sido muy baja. Para lograr un desplazamiento audible, el circuito empieza a responder a partir de 20mA, y llega a 150mA o más, lo que supone un consumo inaceptable para una pila de 9V. Durará poquísimo. Una solución sería trabajar con un alimentador que suministrara con holgura ésta corriente. Pero la solución definitiva sería conseguir un bobinado más fino, con mayor resistencia óhmica. Y utilizar una fuente de corriente constante para alimentarla.

Yendo más allá en nuestras indagaciones, nos ha venido una idea a nuestro pobre cerebrito.... ¿y si usamos un imán Y al mismo tiempo, una bobina?. Pues hemos observado que ésta es una solución mucho mejor. Aprovechar lo mejor de ambos mundos. La energía del imán para lograr un offset mínimo, y a partir de ahí, trabajar con la corriente variable del bobinado, que será mucho menor.

Pues este ha sido el experimento que he hecho. Se conseguiría un resultado mucho mejor modificando el inductor con más vueltas de hilo más fino. A ver si alguien se anima y nos comenta los resultados. Aquí tenéis la base para comenzar a indagar y a probar. Lo que he intentado demostrar es que añadir un bobinado adicional funciona. Es simplemente un experimento.


©Miguel Cejas "Totufo" | Piso-tones Ltd. | Foro Guitarramania